martes, 21 de abril de 2009

Meme de regreso

Bueno, me han regalado la participación en las tan odiadas memes, pero yo les tengo cariño. Bueno, ha sido una sonrisa quien me brinda este detalle y allí va:

1. Responder a las preguntas en tu blog
2. Cambiar una pregunta que no te guste por otra inventada por ti.
3. Añadir una pregunta creada por ti.
4. Pasarlo a otras 8 personas.

¿Un buen lugar para relajarse?
Realmente no sabría decir. Puede que me relaje en la playa, al solecito, o incluso en el salón de mi casa, viendo una peli interesante.

¿Tu plato preferido para la cena?
Bufff Hay tantos! jajajaja. En realidad puede ser cualquier cosilla, quizás una pizza sea acertado.

La última cosa que te has comprado?
Unos pantalones, y un polo a rayas, aunque no soy muy aficionado a la compra, ya que no me puedo poner lo que me gustaría vestir.

¿Qué escuchas ahora mismo?
Mi querido y estimado por todos (sobre todo mis padres jejjee) Rap. Una canción titulada "ráfagas de tiempo" del señor Piezas.

Tu estación del año preferida?
Verano, siempre y cuando esté de vacaciones lejos de mi tierra natal jajaja.

¿Qué tienes en tu armario del baño?
Pues una maquinilla de afeitar, espuma, loción "after shave", pasta de dientes, un bote de gomina y poco más

Dí algo de la persona que te pasó este meme.
Es una sonrisa que me hace reír, reflexionar con sus post tan profundos y sentidos, una persona adorable, curranta, cercana a sus lectores y que aunque trabaje a destajo, siempre saca un huequito para brindarnos sus letras y comentarios.

Si pudieras tener una casa totalmente amueblada gratis en cualquier parte del mundo, ¿dónde te gustaría que estuviera?
En cualquier lugar urbanizado pero tranquilo, no me importaría donde.

¿Lugar favorito de vacaciones?
¿Me reitero al decir en cualquier lugar fuera de España?

¿Cuál es tu té favorito?
No soy muy aficionado al té, pero uno normal, un english breakfast con leche.

¿De qué te gustaría librarte?
De los enriquecedores, pero cansinos estudios. Ya hago mas de 15 años en el sistema educativo...

¿Qué querías ser de pequeño?
Pues siempre he querido ser algo relacionado con el Derecho, abogado, notario, y eso. Pero en mi época fantástica, quería ser policía secreta y con licencia para matar a lo "Jeins Bon"

¿Qué echas de menos?
A mi pequeña gran amiga Nerea. Pero espero pronto volver a estar con ella (está en Londres ganandose unos cuartos para sus estudios).

¿Qué estás leyendo ahora mismo?
Ahora mismo estoy en sequía literaria, pero empecé a leer el Diario de Anna Frank.

¿Cuál es tu marca preferida de vaqueros?
South Pole, Wesc, Ecko Ltd, DC, Flama, etc.

¿Qué pieza de diseñador de ropa te gustaría tener (nueva o vintage)?
Ninguna

¿Vivirías tu vida de otra manera a como la vives ahora
?
Todavía tengo que empezar a vivir, ¿no? jajajaj

¿Volverías a crear el blog?
El blog es una tarea ardua. Me explico. Tienes que dedicarle tiempo y tener ideas. Yo, con la sustracción mental de los estudios, no puedo evadirme, informarme, pensar en blog. Pero claro que lo crearía. He conocido a mucha gente, he escrito y aprendido a escribir y bueno, recibir críticas o elogios en su caso, siempre viene bien para ir mejorando.

NO podrías vivir sin...
Cualquier tipo de tecnología. Desde luz electrica, hasta blog por decir un caso

¿Con que celebridad te identificas?
No creo que sea nada positivo identificarse con ninguna celebridad, no son un ejemplo demasiado bueno. En todo caso me identificaría con algun que otro papel. Ahora mismo no se me ocurre ninguna.

Físicamente, ¿quién es tu hombre ideal?
Me abstengo jajajaja

¿Qué prenda (ropa, calzado o complemento) tienes en casa que tenga mucho valor sentimental para ti y explica porque?
Pues, tenía una pequeña manta que me acompañó casi hasta los 15 años y sin la que no podía dormir. Sí, me chupaba los dedos.

¿en el armario de qué famosa te gustaría perderte?
Por dios en ninguno!

¿Cual es la combinación de colores que mas usas?
Colores oscuros, negro, gris, morados.. etc

Tres cosas de las que te sientas orgulloso:
1) Mis amigos.
2) Mi personalidad
3) Mis estudios

¿cuál es tu mayor defecto y tu mayor virtud??
Mis mayores virtudes son mis defectos. Soy cabezón, obstinado o como quieráis llamarlo, pero es así. Soy "demasiado bueno" en el aspecto de que siempre me la cuelan. Tengo carácter, aunque soy bastante "manejable". Pero todo ello con mesura, en mis intervalos lúcidos.

Y la ultima parte, es la que voy a modificar, puesto que mis contactos no son muy partidarios de memes y aquellos que sí lo son, tu, sonrisa, te has encargado de mandársela. Por lo tanto, aquí tenéis mis respuestas. Espero que os ayuden elaborar un perfil.

domingo, 5 de abril de 2009

El balcón (Segunda parte)

Petrificada, recorría con la mirada la figura del hombre palmo a palmo, aunque para ella era extrañamente familiar. Sus alaridos no se quedaban sino en simples susurros. Dio un paso hacia atrás pero este se vio interrumpido por la fría baranda de su balcón. La sonrisa del hombre se abrió y levemente un brillo metálico fue deslumbrando los ojos de ella. Cuando terminó de sustraerla del bolsillo, la empuñó no con demasiada gracia. Temblaba su mano a pesar de la amplia sonrisa y el sudor perlino que recorría su frente.

Tras minutos de cortante tensión, él se decidió a dar el primer paso, y deslizando el pie derecho se aproximó a la cristalera que daba paso al balcón. Esto puso más nerviosa a la mujer que se aferró a la baranda con todas sus fuerzas y enfocó la ahora completamente visible navaja.

El miedo y nerviosismo le alimentaba y cada vez más decidido avanzaba paso a paso. La distancia que no podía ser más de un par de metros parecía una eternidad. Ella tenía que hacer algo rápido, o en aquel momento encontraría la muerte. Ante este pensamiento, y negándolo con la cabeza se armó de valor y soltándose de la barandilla de hierro dijo:

- ¿Es que acaso ya no me quieres? ¿No te parecen poco 20 años? No lo hagas... por favor. Y un sollozo ahogó la última sílaba.

El hombre soltó una risotada que le llenó de furor y estrepitosamente se abalanzó sobre ella. Solo alcanzó a emitir un sonido mudo, sordo que aullentó a los pájaros de los árboles más cercanos. Apoyada en su hombro, con los ojos vacíos, pudo dirigir las que serían sus últimas palabras: "yo te quería..."

Con suavidad, extrajo el arma blanca de la tela rota y empapada de sangre. El cuerpo ya inerte se desplomó sobre el mármol de la estancia. Miró a la luna. Esta, oculta entre nubes, no le brindó ni tan solo un destello. Arrojó el arma por el balcón que cayó en un pequeño bosquecillo en las cercanías de la casa. Tembloroso se llevó la mano al bolsillo contrario al del arma. Extrajo un paquete de cigarrillos y encendió uno de ellos. Llevándose las manos a la cabeza y gritando "joder" se preguntó por qué lo había hecho. Daba vueltas de un lado a otro, pisando la sangre espesa y dejando huellas allí donde ponía el calzado. Después de largas cavilaciones, se arrodilló, y levantando el cuerpo, abrazó a la que tiempo atrás fue su mujer. Y, del mismo modo que ella dijo, él susurró: "yo también te quería..." Cerró los ojos, y sintió la brisa que no cesaba.

Al abrirlos de nuevo, ya no se encontraba en el balcón. Divisaba con cierto esfuerzo una superficie blanca que se encajaba con las cuatro paredes de un cuarto de matrimonio. "Es un sueño" se dijo, y todavía sudando, miró a su acompañante. Ahí estaba. A pesar de años de malos tratos, ella seguía al otro lado de la cama. Él rompió a llorar. Se sentía sucio, asqueado. Ante el ruido desacompasado de la respiración de él, ella se despertó alarmada.

- ¿Qué te pasa cariño? -dijo ella-.

- Nada, solo he soñado contigo. -dijo entre lágrimas-.

Minutos más tarde, ya calmado le susurró al oído: "te quiero". Y se prometió no volver a maltratar a la mujer a la que tanto quería.

viernes, 3 de abril de 2009

El balcón...

Anochece. El viento mueve levemente su cabello ondulado. Flota al viento, meciéndose al compás que el álito de los dioses le brinda. Por ropa solo un camisón blanco semitransparente que deja entrever la verdadera silueta de su contorno. Sus pies blancos y descalzos se apoyaban uno en el otro temiendo el frío del marmol de su balcón.

Sola, ella, mirando al cielo, esperando que este le devuelva la mirada. Y son las estrellas las únicas que parpadean de manera sutil ante la fijación ocular de ella en estas. La noche enmudece tras el paso de un lejano coche. De repente un escalofrio recorre toda su espalda. Las estrellas dejan de parpadear; es algo así como un presagio.

Temerosa, no quiere darse la vuelta, "no debe haber nadie" se dice y aquello logra tranquilizarla. Como si de un viejo resorte se tratara, va girando lentamente, y fija sus ojos en la habitación oscura. Las lágrimas inundan sus ojos. Miles de pensamientos pasan por su mente a modo de fotogramas. Entre las sombras logra divisar una difusa silueta. Esta da un paso al frente y, bañándose en la luz de la luna, deja adivinar su rostro. Desaliñado y con barba de diez días el hombre misterioso entorna los ojos y con una media sonrisa, se lleva la mano al bolsillo.

Con los ojos desorbitados y con un notorio temblor de labios, en un hilo de voz quebrada por el llanto alcanza a decir:
- Tú no puedes estar aquí, ¡márchate! ¡MÁRCHATE!...