Una vez más, no supero el vivir alejado de este pequeño universo. Y me dejo caer por mi estrella, y por otras muchas de cuando en cuando, pero no tanto como antes. Sin embargo, aquí estoy de nuevo. Quiero dar las gracias primero a aquellos que, en la lejanía, me echaban de menos, y trataban de contactar conmigo de cualquier tipo de forma. He de decir, a todo esto, que parece que triunfo más cuando no escribo, pues se dispararon las visitas a este mi pequeño trozo de mundo.
Hoy, después de los agradecimientos, hable de un tema que quizá levante ampollas. El neoimperialismo. Obviamente, no me refiero a cualquier país del tres al cuarto, sino de la mano negra que mueve todo el mundo: Estados Unidos. Y digo que mueve todo el mundo no porque cuando sufre una crisis, como la actual, sus efectos llegan hasta la otra punta de la Tierra, sino porque realmente lo controla. O almenos esa era su pretensión.
Si os hablo de sicarios económicos, más de uno pensará que estoy de broma. Quizá esa opinión varíe despues de lo que voy a decir. Obviamente, esto no es una invención de mi atrofiada imaginación, sino un relato de John Perkins, economista estadounidense autor del libro "
Confesiones de un sicario económico". Según él, Estados Unidos fija la mirada en una serie de países que por sus recursos naturales, dígase petróleo, son interesantes y los endeudan mediante grandes préstamos que realmente van a determinadas corporaciones que realizan proyectos de infraestructura, tales como puertos, aeropuertos, plantas eléctricas, etc.
Estas medidas de infraestructura solo benefician al sector más rico de estos países, mientras que los menos pudientes, que suele ser la mayor parte de la población, no les afecta. El
resultado es pues: un país enormemente endeudado. Y ese es el objetivo real. Así, los sicarios económicos le ofrecen un trato que pocos rechazan. Se trata de cambiar esa enorme deuda, con medidas como, vender barato el petróleo que posee el país a las empresas estadounidenses, o permitir la construcción de una base militar, enviar tropas en apoyo de las norteamericanas, por ejemplo en la Guerra de Irak; o que privaticen y vendan empresas nacionales a los Estados Unidos, para que el control "invisible" de esta potencia sobre el endeudado país sea pleno, ya que esa sería la medida de gestión pública más acertada. Pongo aquí una serie de ejemplos:
IRÁN 1953. En la década de los cincuenta fue elegido presidente Mohammad Mossadegh y fue considerado como "la esperanza de la democracia". Sin embargo, una de las cosas que implementó fue la idea de que las compañías petrolíferas extranjeras debían pagarle a Irán por el petróleo que estaban extrayendo, para que el pueblo iraní se beneficiase de lo que realmente le pertenecía. Esto no le gustó demasiado al Gobierno de los Estados Unidos y en vez de mandar a las tropas militares, enviaron a un agente de la CIA, a Kermit Roosevelt, con unos cuantos millones de dólares y consiguió en poco tiempo que Mossadegh fuese derrocado, y compró al Sah de Irán que siempre aceptaba pactos de petróleo. Esta fue la primera vez que utilizaron este método, y, sorprendidos de su facilidad y baratez, lo establecieron como camino para la manipulación de países y así crear un imperio.
GUATEMALA 1954. Cuando Árbenz fue elegido presidente de este país, la economía de este estaba en manos de United fruit company. Jacobo Árbenz se presentó bajo el lema: "Nosostros devolveremos la tierra a la gente". Una vez llegó al poder, implantó políticas que hacían exactamente eso. Esto no fue aprobado por United fruit company, por ello contrató una gran empresa de relaciones públicas para que lanzase una campaña de publicidad en los Estados Unidos para convencer a los norteamericanos de que Árbenz era un títere soviético. Esto provocó un gran revuelo y temor por la "furia comunista". La consecuencia de esta campaña fue que se llegó a un compromiso por parte de la CIA y los militares para sacar a este hombre del poder. Y así se hizo. El nuevo presidente despues de esto, reestableció las políticas que eran más beneficiosas para las corporaciones multinacionales.
ECUADOR 1981. Ecuador ha estado muchos años gobernado por dictadores pro-americanos, sin embargo, entonces se decidió tener un elección verdaderamente democrática. Jaime Roldós fue uno de los candidatos y dijo que su principal objetivo como presidente sería que los recursos de Ecuador se utilizarían para ayudar a su gente. Y ganó, de una forma tan abrumadora jamás vista en la historia de Ecuador. Las primeras medidas que tomó fueron políticas destinadas a que los beneficios del petróleo sirviesen para ayudar al pueblo. Obviamente, esto no le sentó nada bien a la Primera potencia y el propio John Perkins fue enviado junto con otros sicarios para hacer cambiar de opinión a Roldós, coaccionándolo de que si se mantenía en la línea que prometió en el momento de la elección, se tendría que ir. Y efectivamente, al no escuchar las propuestas de los sicarios económicos, fue asesinado. La causa de la muerte fue que el avión en el que viajaba se estrelló. Tan pronto como el avión cayó, la zona fue acordonada y solo podían entrar militares norteamericanos de una base cercana.
Cuando se llevó a cabo una investigación, dos de los testigos que podrían aclarar la situación murieron en accidentes antes de que pudieran prestar declaración.
PANAMÁ 1981. En esta época, el presidente de Panamá era Omar Torrijos. Según relata John Perkins, cuando trataba de corromperlo, le decía que él no necesitaba el dinero, que lo que realmente necesitaba era que Panamá fuese tratado justamente, que los Estados Unidos pagasen la destrucción que habían causado, él quería que su país, como otros latinoamericanos, se hiciesen independientes y librarse así de la injerencia de Estados Unidos. Torrijos quería que el Canal de Panamá estuviese de nuevo en manos de los panameños. En mayo de 1981, Jaime Roldós, presidente de Ecuador, había sido asesinado, y entonces el presidente panameño se dió cuenta de que el sería el siguiente, pero el se iría habiendo renegociado el Canal de Panamá, que volvió a sus manos. En junio, tan solo dos meses después del asesinato de Roldós, Torrijos murió también en un accidente de avión. Como veréis, no hay duda de que fue ejecutado por agentes de la CIA, también llamados chacales. Hay evidencias de que uno de los guardias de seguridad del presidente le dió a este una pequeña grabadora que contenía material explosivo.
VENEZUELA 2002. Este caso he tenido la fortuna de verlo, aunque fuese televisado. Tras la proclamación de Hugo Chávez como presidente de Venezuela, este implantó políticas favorables a la nacionalización de las compañías petroleras, o para que los beneficios del petróleo nacional fuesen al pueblo. Entonces se intentó un golpe que como muchos saben, fue orquestado por la CIA. Este golpe fue llevado a cabo de manera similar al de Irán. Lo que hicieron fue pagar a unos cuantos miles de personas para que saliesen a la calle y diesen la imagen de que Chávez era muy impopular. En este caso, Chavez fue lo suficientemente respaldado para que el golpe no le derrocara.
IRAQ 2003. Iraq fue el ejemplo para ver como funciona el sistema. Primero son enviados los sicarios económicos, que tratan de corromper el Gobierno de Saddam Hussein y hacer que acepten los enormes préstamos que se les ofrece. Si los sicarios económicos fallan, como el caso de Ecuador y Panamá, se envia a los chacales. Estos derrocan los gobiernos o asesinan a sus mandatarios e instauran un gobierno que actúa de acuerdo con EEUU, porque saben lo que les pasará si se niegan. En el caso de Iraq, ambas cosas fallaron. Los sicarios económicos no pudieron convencer a Saddam para que aceptara un pacto similar al que EEUU tenía con los Saud en Arabia Saudita. Entonces fueron enviados los sicarios, pero no pudieron asesinarlo porque su seguridad era muy buena, ya que el había trabajado para la CIA. Entonces enviaron las tropas y Saddam huyó. Podrían haberlo eliminado, pero el Gobierno de EEUU lo querían porque era un líder carismático e inteligente.
Una vez derrotaron a su ejercito, pensaron que se sometería, enviaron de nuevo a los sicarios y chacales, pero tampoco tuvieron éxito. Entonces enviaron nuevamente a los militares para terminar el trabajo.
De esta forma, se va creando un imperio en la clandestinidad. Un imperio que hoy día no se sabe muy bien hasta donde llega, pero que sin duda se extiende por todos y cada uno de los continentes. La pregunta es ¿quién es el emperador de este imperio? Sin duda alguna, los presidentes norteamericanos no, ellos no son más que otra marioneta al servicio de los reales emperadores, que es la Corporatocracia. Esto es, un grupo de individuos que manejan las grandes corporaciones (FMI, Banco Mundial, Reserva Federal, CIA).
Lo que yo me pregunto es qué podría significar esto en relación a la crisis mundial. Pero eso, amigos, os dejo que lo debatáis vosotros.