domingo, 2 de enero de 2011

Ley 42/2010: Ley antitabaco


Muy buenas de nuevo. Antes de todo querría felicitaros a todos el nuevo año y que mejor manera de hacerlo que volviendo a escribiros como hace ya tiempo que no hacía. Lo cierto es que el ajetreo mío personal, acompañado de una falta casi total de inspiración hacen que la tarea ya de por sí ardua de escribir un artículo competente, sea interminable.

Dejando los rodeo aparcados, hoy vengo a hablaros de la polémica ley antitabaco. Y no es casualidad el tema, ya que a parte de ser un muy fructífero tema, es de lo más comentado hoy y posiblemente durante el resto del mes.
La perspectiva con que yo veo este nuevo texto legal es la de un no-fumador, aunque realmente sea fumador pasivo, por lo que ya podéis adivinar un tanto mi posición. Para mí personalmente, esta ley es un logro, una innovación necesaria a aquella ley de 2005 que era practicamente inaplicada en los bares, o en la gran mayoría de ellos. Y como parece que el fumador medio es el que más dinero tiene, más gasta, y el volumen de fumadores en España es muy grande, pues, ¿por qué no hacer la vista gorda? Lo cierto, y para consuelo de los hosteleros que se "estarán tirando de los pelos" con la nueva ley, el porcentaje de fumadores activos en España, con datos del Eurobarómetro con fecha de mayo de 2010, es del 35%. Por tanto, haciendo un brevísimo cálculo mental, habría que decir que si los no-fumadores adoptásemos la imbécil postura de no ir a los bares y/o restaurantes porque "se puede fumar", de cada 100 clientes, 65 se quedarían en sus casas, mientras que 35, esos fieles clientes del bar, fumadores acérrimos y, por supuesto, grandes consumidores, serían los que irían.

Por supuesto, es una pérdida mucho mayor que los hosteleros decidan perjudicar a los no-fumadores que a los fumadores, pero eso ya depende de los cálculos de cada uno, o quizá de la ignorancia.
Sin embargo, a pesar de que la ley sea tan resonada, es un poco de cajón. Lay ley modifica sustancialmente la ley anterior, 28/2005 añadiendo que no se puede fumar en los locales hosteleros de cualquier tipo, salvo espacios abiertos, en los centros sanitarios y en su recinto y del mismo modo en los parques infantiles. Esta ley es considerada una ley restrictiva, "una de las más restrictivas de Europa". Sin embargo, lo cierto es que sería más coherente aún, que se prohibiese en las terrazas de los bares, ya que de modo contrario se perjudica a los empleados hosteleros, o en las puertas de los mismos, ya que es el lugar por donde han de pasar el resto de clientes no fumadores que no deben o no tienen porqué tragarse ese humo. Sin embargo, como es obvio, no se trata de lo justo sino en su propia medida, y no hay que tirar tanto de la goma, vaya a ser que se rompa.

Y retomo lo de cajón porque era claramente inservible. Pocos bares y restaurantes habilitaron zonas para fumadores y algunos que lo hicieron, lo que hicieron fue una partición salomónica del espacio del mismo, sin ninguna otra previsión. Así, tenías que andar con cuidado ya que sin comerlo ni beberlo podías haber invadido esa estrecha línea invisible que separaba una estancia de otra. En otros sitios, la única indicación eran los ceniceros en las mesas. Y por último otros establecían la prohibición en la puerta, o la no prohibición pero ninguna otra señal en el interior.

Como esto no era más que un pitorreo y quien quería se lo saltaba a la torera, "habemus legem". No es una panacea, "la última solución", pero por lo menos, los no-fumadores podremos presionar aún a que esos fumadores que nos perjudican nos dejen comer en paz.
La nueva ley, además establece una serie de sanciones. Así, las infraciones leves, como fumar en un restaurante, tendrán una multa de 30 a 600 euros. Las infraciones graves, como dejar que se fume en un restaurante, o como el caso de la mal señalización o habilitación, de 601 a 10.000 euros. Y por último, el patrocinio o promoción de los productos del tabaco asciende de los 10.001 a los 600.000 euros.
Finalmente, quería comentaros que no es una coincidencia que haya entrado esta ley en navidad, o que sea tan polémica y salga justo después de la subida de impuestos, es simplemente una forma de desviar la atención a aquellos que consideran más importante, el cigarrito después de comer, que pagar "un café" más al mes en forma de impuestos. Un saludo.